Interesante artículo ... que refleja fielmente la realidad de la Región Junín, donde las mediocres "autoridades educativas" confunden la interculturalidad con la "introculturalidad".

*Tomado del Diario Correo(Huancayo) del 08-may0-2009

PHRONESIS

Por el Periodista:José Chlimper

So pena de perder algunos de nuestros derechos civiles, debiendo pagar una multa y hacer colas para recuperarlos, a fines del próximo año elegiremos a 25 presidentes regionales, 404 alcaldes provinciales y 1,835 alcaldes distritales; es decir, a 2,264 autoridades "democráticamente electas" que el año pasado fueron responsables del 44% del gasto no financiero del Poder Ejecutivo, o sea, alrededor de S/.32,000 millones.

Comoquiera que los requisitos para postular son mínimos, volverán a ganar las elecciones pequeños caudillos locales, dirigentes pleitistas, locutores de radio con exposición pública y algunos buenos "discurseadores" (de esos que meten floro bonito). Puede que un 20-30% sean buenas personas y buenos líderes -como ocurre hoy-, pero al resto (entre 1,500 y 1,800 autoridades) sólo le interesará su bienestar personal y el ejercicio hedonístico, pomposo, miserable, ineficiente y corrupto del poder.

Algunos meses después, en el primer semestre del 2011, so pena de los mismos castigos, elegiremos a 120 congresistas y al Presidente de la República, quienes -teniendo requisitos diferentes para postular- provendrán en su mayoría de grupos diferentes que las 2,264 autoridades que elegimos seis meses antes.

Estos dos eventos quinquenales son lo que mal llamamos democracia. Después desaparecen los sistemas de contrapesos, de controles, de participación, de consulta, y de rendición de cuentas, que le dan su nombre original a la democracia.

Entre los dos grupos de autoridades no hay vínculo de organización en el trabajo (más allá de la coordinación voluntaria de las buenas autoridades). Los directores regionales de agricultura, educación, salud o trabajo no responden al ministro del sector, sino a sus respectivos presidentes regionales, en su mayoría mediocres o corruptos.

Luego, por ejemplo, el Congreso sanciona una Ley de Recursos Hídricos, el Presidente y los ministros la promulgan; pero muchos directores regionales de agricultura la combaten, lo mismo que sus jefes/presidentes regionales. Igual en todos los sectores.

Nuestro sistema político es una suma de parches apurados y no pensados que ha generado una organización política que ni representa al ciudadano común ni permite un gobierno eficaz para el pueblo. So pena de multa, elegimos dos planos paralelos que no se tocan. No podemos seguir así. Urge un inmenso debate y una reforma política ya. No la esperemos en el Congreso. Los ciudadanos debemos impulsarla.